En un giro impactante de los acontecimientos, las autoridades han anunciado la detención de cuatro individuos en Madrid, relacionados con el macabro incidente del muñeco que representaba a Vinícius, colgado de un puente cerca de Valdebebas. El perturbador suceso tuvo lugar en enero, justo antes del esperado derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
Según el comunicado oficial emitido por la Policía Nacional, tres de los arrestados pertenecen a un grupo de aficionados ultras de un club madrileño. Sorprendentemente, se reveló que estos individuos ya habían sido identificados durante partidos catalogados como de alto riesgo en el pasado.
La investigación, que se prolongó durante cuatro meses, finalmente ha dado sus frutos. Este desenlace llega en un momento en el que Vinícius ha vuelto a sufrir el impacto de los insultos racistas recibidos a lo largo de la temporada. El delantero madridista dejó claro su hartazgo el domingo pasado durante el partido en Mestalla, cuando señaló al responsable de los gritos y gestos racistas desde la grada. El encuentro se detuvo durante casi 10 minutos, y el jugador estuvo a punto de abandonar el terreno de juego debido a la situación, lo que obligó al árbitro a activar el protocolo contra el racismo.
Tras el choque contra el Valencia, Vinícius utilizó las redes sociales para denunciar el racismo en los estadios españoles y la falta de acción por parte de los organismos rectores de la competición. Sus palabras no pasaron desapercibidas para el presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien no dudó en reprender al futbolista recordándole las competencias que tiene su organización en estos casos. El jugador respondió acusando al dirigente de atacarlo en lugar de criticar a los racistas, generando un nuevo enfrentamiento.
Este no es el primer episodio de racismo que sufre Vinícius durante su carrera en España. En septiembre del año pasado, se presentó una denuncia por los cánticos racistas que recibió durante el derbi en el Metropolitano. Sin embargo, la denuncia fue archivada debido a que los insultos se produjeron en el contexto de la intensa rivalidad deportiva y duraron apenas unos segundos.
Cuatro meses después de ese incidente, justo antes del enfrentamiento en los cuartos de final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, apareció el inquietante muñeco de Vinícius colgado en un puente cerca de la Ciudad Deportiva del club blanco. La pancarta «Madrid odia al Real» acompañaba al muñeco, lo que generó una gran conmoción en la ciudad y un llamado a tomar medidas contra el racismo en el fútbol.
Este último desarrollo, con las detenciones de los presuntos responsables, ha llevado el caso a un nuevo nivel y ha avivado el debate sobre el racismo en los estadios españoles. LaLiga ha presentado múltiples denuncias por casos de racismo contra Vinícius a lo largo de la temporada, subrayando su postura de tolerancia cero ante estas conductas inaceptables.
A medida que se desarrolla la investigación y se lleva a los culpables ante la justicia, la sociedad espera que se envíe un mensaje contundente de que el racismo no tiene cabida en el fútbol ni en ninguna otra esfera de la vida cotidiana.
