Hoy en Galicia nos despertamos con escándalo.
El alcalde socialista de Ferrol, Ángel Manuel Mato Escalona, amanece investigado por el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad departamental, por un delito de prevaricación administrativa.
En el auto, fechado el pasado 20 de abril de 2023, la titular del juzgado inicia diligencias contra el alcalde y el concejal de Cultura, al apreciar indicios de delito en más de 60 contratos de fiestas y eventos en la ciudad.
El delito consistiría en la fragmentación, denominada comúnmente “pitufeo”, de los contratos para eludir los controles legales preceptivos en estos casos.
La denuncia presentada por la empresa Cuarzo Producciones Artísticas, ha sido la espoleta que ha detonado este escándalo. En la denuncia, la empresa afirma que, desde el año 2019, año de la llegada de Mato a la alcaldía, el gobierno socialista comenzó, presuntamente, a fraccionar los contratos mayores, adjudicándolos como contratos menores, con el único fin de evitar los controles que se derivan de la normativa de contratos públicos.
Como ejemplo, Cuarzo Producciones afirma, en la denuncia, que, en la carpa de Navidad del año 2021, el Ayuntamiento adjudicó 17 contratos menores por importe de 177.839 euros (más IVA), para no tener que llevar a cabo el expediente de contratación abierta que habría tenido como consecuencia que cualquier empresa hubiera podido participar. Estos expedientes de contratación son obligatorios para todos aquellos importes que superen los 15.000 euros.
Presuntamente, este mismo modo de actuación afectaría a más de 60 contratos llevados a cabo por la concejalía de Fiestas en la presente legislatura, por un valor de varios cientos de miles de euros.
A veces hablamos de cientos de miles de euros como si fuesen pipas, los políticos no se dan cuenta (o no quieren darse cuenta) de lo que eso supone a los ciudadanos…
Al mismo tiempo, por lo declarado en la denuncia, muchos de estos contratos se han adjudicado a las mismas empresas, que están vinculadas a través de los mismos administradores.
A mi nadie puede quitarme de mi cabecita ferrolana que el Gobierno local lo veía venir. Y esta sensación me surge de esos “pequeños detalles” que, en ocasiones, pasan inadvertidos, pero a los que, en el contexto adecuado, tienen mucho sentido.
Esa carpa de Navidad que se menciona en la denuncia, el año 2021, se caracterizaba durante los últimos años, por incluir atracciones y todo tipo de elementos y de oferta de ocio en su interior, para disfrute de familias y niños ferrolanos.
Y, sin embargo, en la pasada Navidad, año 2022, adoleció de una llamativa falta de actividad, que se restringió a un pequeño taller de manualidades y la proyección de unas cuantas películas en una pantalla. Podrá ser casualidad, pero, al menos, es curioso…
La gran pregunta es si el objetivo fue beneficiar, presuntamente, a unas empresas frente a otras y cuáles fueron esas empresas.
Y la segunda pregunta es si esas empresas, presuntamente beneficiadas, tendrían algún tipo de nexo o afinidad con el Gobierno local.
Ahora, tras la imputación del alcalde socialista y de su concejal de Cultura, el juzgado exige al Ayuntamiento el envío de los expedientes íntegros de los contratos menores desde 2019, así como los informes de intervención relacionados con el abono de las facturas de esos contratos, junto a la resolución de los pagos, con el objetivo de saber si estas formas de contratación supusieron un cambio con respecto a los procesos anteriores en el mismo Ayuntamiento; así como también un informe de quién decidió llevar a cabo esas contrataciones fragmentadas y bajo qué criterios.
Una situación complicada para un Ayuntamiento en el que se dirime, por muy estrecho margen, el gobierno local.
En las últimas estimaciones electorales, el conjunto de la izquierda ferrolana, gracias al cual Ángel Mato llegó a la alcaldía, se disputa la victoria electoral del 28 de mayo con el Partido Popular por apenas uno o dos concejales.
Parece evidente que, en este escenario, será de vital importancia conocer toda la información sobre el caso antes de las votaciones; aunque algo me hace temer que, una vez más, el PSOE hará todo lo que esté en su mano para que esto no sea así. Ya saben, son especialistas en tratar de dilatar procesos para que nada parezca lo que es…
Y, mientras tanto, otra cuestión que se hace más evidente, todavía, es que, en este momento, en Ferrol, la única opción viable para reconducir esta situación que les comento y otras muchas situaciones que los ferrolanos están sufriendo desde la llegada de los socialistas al Gobierno local, es el Partido Popular, liderado por José Manuel Rey Varela, que cuenta con una amplia experiencia municipal y que, en este momento, debe de estar con la boca abierta ante semejantes supuestos desmanes por parte de la izquierda local.
Como les digo, serán las urnas las que pondrán las cosas en su sitio, pero, desde luego, todo lo que les he descrito concuerda, perfectamente, con las costumbres de la izquierda.
En este caso, la de “pitufear” en Ferrol.