Vladimir Putin busca en arrumbados galpones soviéticos lo que su industria no puede proveerle tras un año de guerra con Ucrania. Sus tropas están cortas de municiones y equipamiento y son pocos los proveedores que puedan alimentar su sed de fuego. Es por eso que, según analistas internacionales, utiliza cada vez más drones y menos misiles guiados para golpear las ciudades ucranianas y la infraestructura civil.
También esa es la razón por la que este miércoles trascendieron imágenes de un tren que transportaba viejos tanques de los años 40 y 50 -post Segunda Guerra Mundial– hacia el oeste del país, muy cerca de la frontera con Ucrania. Son los famosos T-54 y T-55 de fabricación soviética que cuenta por miles en depósitos cubiertos de polvo. La revelación fue hecha por el Conflict Intelligence Team, un think tank basado en Georgia dedicado al análisis de imágenes y fuentes abiertas, muy conocedor de los movimientos de Rusia.
“Las pérdidas de vehículos blindados rusos están limitando actualmente la capacidad del ejército ruso para llevar a cabo una guerra de maniobras mecanizada eficaz en las ofensivas de estancamiento en Ucrania, y las fuerzas rusas pueden estar desplegando tanques T-54/55 en Ucrania para aumentar estas operaciones ofensivas y prepararse para las contraofensivas ucranianas mecanizadas previstas”, señala un informe del Institute for the Study of War (ISW), con sede en Estados Unidos.