El traslado de niños ucranianos a zonas de Ucrania bajo el control de Moscú y a Rusia constituye un “crimen de guerra”, afirmó este jueves un grupo de investigadores de la ONU, que también denunció posibles crímenes contra la humanidad.
En su primer informe redactado desde que Rusia inició su ofensiva contra Ucrania, el 24 de febrero de 2022, la Comisión de investigación de la ONU concluye que “las situaciones que examinó respecto al traslado y la deportación de niños, dentro de Ucrania y a la Federación de Rusia respectivamente, violan el derecho internacional humanitario y constituyen un crimen de guerra”.
Según Kiev, 16.221 niños fueron deportados a Rusia hasta finales de febrero de este año, pero la Comisión no pudo verificar esas cifras.