El Tribunal Supremo ha respaldado la decisión de la Administración de retirar la custodia de un bebé a sus padres de Castilla-La Mancha antes de que naciera debido a la falta de habilidades para la crianza, la crisis de pareja, el consumo de sustancias, la inmadurez de la madre, la pasividad del padre y los informes negativos. El Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Toledo revocó la decisión, pero la Administración apeló y el caso llegó al Tribunal Supremo, que ha destacado el interés superior del menor y la situación actual, en la que el niño está bien integrado en una familia de acogida, mientras que la relación entre los padres biológicos está afectada y su capacidad parental es limitada. El tribunal ha revocado la sentencia a favor de los padres y ha apoyado que lo mejor para el menor es que la familia de acogida lo adopte.